Algo de interes semanal

lunes, 25 de noviembre de 2013

Prisma de conversacion digital


Fue creado en el 2008 por Brian Solis. Es  un mapa visual de los medios sociales que son estudiados por la etnografía digital que rastrea las redes sociales, con elementos dominantes y prometedores, con una organización cotidiana de internet.

El prisma está determinado en 8 categorías: comunicaciones, ventas, mercadotecnia, desarrollo, servicio, comunidad, marcas y HR. A la vez, se sub-categorizan en adaptación, aprendizaje y atención.  

Del 2012 al 2013, en la versión 4.0, se desecharon 122 servicios y se adhirieron 111. En total, se presentó un dinamismo digital, una evolución tecnológica frente a la innovación de medios. Twitter pasó de ser considerada una red microblogging a ser social stream.
 
 

                                                                                                                                                   

martes, 12 de noviembre de 2013

hackear al periodismo


El periodismo ha dejado de ser lo que era hace al menos unas dos décadas, antes el tener una suscripción a algún periódico o revista era por más que decirlo una actividad o muy burgués o quizás muy intelectual, pues el gastar en envíos y compras dotaba a pocos de la garantía de tener información útil y relevante en unos cuantos días o meses.

Sin embargo los tiempos y el valor que se le da a la información ha cambiado y este texto engloba muchas de las cosas a las cuales el periodismo y las audiencias han tenido que adaptarse en este siglo, las necesidades se convierten a cada paso tecnológico en más exigentes, y los servicios mediáticos actuales han perdido el control al punto de la humillación por su subsistencia.

Hackear el periodismo más que enumerar técnicas para mejor, simplemente o para mi responde a la pregunta de que hay que intervenir en la forma y la responsabilidad profesional de las redacciones y publicaciones, los dueños de los medios sufren no solo perdidas monetarias en lo que era la impresión, también en la credibilidad de sus textos y reporteros; y aunque insista no enseña cuales serían las mejores prácticas.

hojearLN.jpg
Los lectores actuales ya no pasan horas en dar vuelta a las paginas, no leen todos los tabloides y mucho menos quieren gastar en los repartidores, las fotografías han tomado vida, y cualquiera puede mostrar información, las secciones ya no importan y ni siquiera son vistas, por completo, únicamente la noticia de interés particular aparece por motores de búsqueda, en tan diversos lugares que inclusive la veracidad del hecho pocas veces es discutible.
 

El tráfico, la rentabilidad, la productividad y la reutilización de los contenidos miden si son proyecto periodístico creo efectividad y valor, pero en internet casi todo es manipulable y lo que no carece de valor y primicias, las exclusivas lo son por poco tiempo casi midiéndolo en segundos, dando a cualquier cosa ridícula el tono de importancia más alto.

Inclusive la forma de escribir, de pensar e indagar ha cambiado para las propias editoriales encausada por la columna vertebral del propio auditorio, los lectores y también no usuarios han delimitado lo que se desea saber y como se desea saber, la manipulación ideológica y existe solo para los que creen que existe, ahora los productos se usan.

Lo que si me deja claro es lo que menciona el autora mayor abundancia informativa, mayor necesidad de selección, provocando no solo para el usuario un mar incoherente y poco fiable de información, par a nuevas creaciones, sino para el propio periodismo crear mayor confiabilidad y responsabilidad a la hora de trabajar.

Nunca antes hubo tanta información, tantos medios, tanta audiencia y tantos roles protagónicos y sobre todo barata la forma de crearlos, que el producir contenidos autocríticos se convirtió más que una acción irresponsable, un rol de ejemplo, educación e ideología y esto más que nunca no se puede desaprovechar a niveles tan altos como nos lo dio la globalización.



 


 

 

 

jueves, 31 de octubre de 2013

Un mundo desbocado

A pesar de que como él lo marca en el principio de su libro los presagios se van cumpliendo y otros ya están más que rebasados, si hay que aclarar que aun la humanidad tiene fe en que se mantenga lo aparentemente “normal” en todos los ámbitos, como lo marca Giddens en la familia, en la democracia, incluso en el riesgo, la globalización y la tradición, todos los factores y las consecuencias van afectando a necesidad del individuo, el hombre pese a que suena y se lee difícil no ha tenido mayor problema a denigrarse, a cambiar y adaptarse, para satisfacer al otro, muchos lo nombran apertura, otros libre albedrio o porque no libertad, pero la libertad de uno solo termina al principio del pensamiento del vecino, la ciencia, la tecnología, los avances racionales, los tabús, no son más que el apago de muchos a hacer de la vida lo más cómodo posible, pero si se ve su transformación, muy por el contrario se vuelve más y más compleja.

Lo inesperado, las ganas de ganar, de autosatisfacernos, nos ha convertido como ya lo mencione en el párrafo anterior, en seres insatisfechos, infelices con lo que somos y con lo que podemos ser como lo diría una canción de José José, somos inestables y privilegiados que ahora se nos tome en cuenta nuestros sentimientos y emociones, pero el placer no lo es todo, aun no se dejan las creencias y la magia, la suerte y las complacencias de lo que la modernidad capitalista quiere, la economía y la política que conviene y debe convenir.

La globalización entiende el autor como todo lo que se hizo para que el estado- nación terminara, las instituciones concha cobraran vida ante la dominación, y las daciones supuestamente ahora fueran tomadas en cuenta por la sociedad, en definitiva no es agradable como lo dice el autor hablar de globalización, todos actualmente nos sentimos ofendidos de solo saber que somos igual que los otros, nos sentimos actualmente sin identidad y al mismo tiempo como los seres  elegidos para cambiar al mundo desde el sillón de nuestra casa, comiendo pizza y dando clic a una computadora que ni siquiera alcanzamos a visualizar como es que funciona o porque lo hace, somos parte del caos y queremos que alguien más se preocupe por arreglar el mismo.

A la pregunta que hace sobre el fundamentalismo y sobre si podría la humanidad sobrevivir a la inexistencia de lo sagrado, considero que no, no podríamos, al menos dos tercios de ella no, él porque es claro y el mismo nos da la respuesta tenemos cosas e ideas por la cuales vivir y morir, por las cuales tener una pareja y un trabajo, por las cuales cuidar a niños nuestros o adoptados, cada quien entenderá como sagrado lo que quiera lo que sí al menos para mí son aquellas cosas o ideas que nos hacen sentir bien con nosotros mismos y no nos deja llevar una culpa o un éxito vacío.

Para terminar el llamar desbocado al mundo considero que no solo es por las políticas o los deseos de los otros, es por nosotros mismos, por nuestro núcleo familiar o de amistad, la ”comunicación “ si es que así le podemos decir, puede unir o fragmentar cada vez con más intensidad lo que somos y creemos, no es lo mismo ahora mantener un matrimonio donde cada mujer u hombre tiene objetivos diferentes y no duda en hacerlos valer a pesar de ir contra cualquier cosa, sea incluso matar las ilusiones de sus hijos, al final cada quien vive como quiere, lo que si es            que tal vez hace años se habló de como seriamos si continuábamos así, ahora sería bueno preguntar si tal vez en algún punto nos veremos cómo fuimos por no saber decir pausa o stop a las cosas que no necesariamente tendremos que vivir.

DETERMINISMO E IMPULSO TECNOLOGICO


Es verdad que muchos decimos que la tecnología no nos controla y que cada uno es capaz de vivir una vida tan única, que ni siquiera nos atrevemos a copiar ni un poco de otros; sin embargo los impulso tecnológicos son cada día más notorios la relación entre la tecnología y la sociedad a través del tiempo, nos hacen ver que son muy pocas las personas que no se dejan guiar por las nuevas formas de acomodarse la vida, estos términos  fueron originalmente desarrollados por el historiador de la tecnología Thomas P. Hughes.

La sociedad interactúa,  no solo en conjunto sino desde que cada individuo nace , se enfrenta a cambios tan drásticos de cultura de parto, hasta la propia crianza y cuidados,  el determinismo tecnológico, afirma que la sociedad misma es modificada por la introducción de una nueva tecnología en un irreversible e irreparable manera, quizás algunos lo vean tan drástico como las maquinarias que remplazaron al obrero, o la televisión, porque no decirlo el automóvil o el internet, pero a pesar de que la sociedad se ha modificado gracias a estas nuevas maneras de ver la vida, pero la vida misma es la que les va creando importancia, tanta al punto de que nos hemos olvidado que todo lo que hacemos contrae consigo consecuencias muchas veces buenas, pero otras malignas al punto de atentar contra nuestro mundo y nosotros mismos.

La adopción ha tenido lugar, y la propia existencia de la tecnología significa que seguirá existiendo en el futuro, el determinismo social, afirma que la propia sociedad controla cómo se utiliza una tecnología y desarrollo, de modo que a través del tiempo  su uso se vuelve más frecuente e importante.

El determinismo ante lo anterior sostiene que todo acontecimiento tiene consecuencias tal vez predecibles y no se conciben, sin embargo así es el futuro y el humano es tan inestable como su propia mente, nos dejamos engañar incluso por nuestro subconsciente y nuestras propias fantasías, a pesar de ello considero que la tecnología no ha sido tan mala siempre y cuando sea renovada, tenga evolución en las necesidades del tiempo, la creación de malos entendidos y más las cultura eso existirá siempre, solamente nos toca estar seguros de que es lo que realmente necesitamos, en sociedad es difícil, pero en un núcleo más pequeño como la familia es más detallada la forma en la que se puede crear conciencia de los valores, y la espiritualidad que nos sigue aunque no muchos lo crean con un sentido de partencia, y supervivencia.

 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

identidad nacional o identidad mundial


En principio hay que diferenciar que la igualdad y la identidad no es lo mismo, así como tampoco lo es la cultura de la Identidad, sea esta nacional o mundial, el hablar de identidad nacional , es decir, el sentimiento de pertenencia a una colectividad histórico-cultural definida con características diversas, rasgos de cosmovisión definidos con mayor o menor localismo o universalismo, costumbres de interacción, organización social y política , etc.

Actualmente contamos con costumbres, palabras e incluso tabús  similares entre países que nos hacen pensar que el adoptar ese tipo de pensamientos nos hacen tener una identidad, claro está que sería una identidad individual o grupal pero no abarcaría tanto para ser nacional, por ejemplo en México existen fechas y tradiciones muy remarcadas desde hace ya muchos años, sin embargo el apego por querer una vida parecida a la del extranjero nos hace realizar festividades que para nosotros no tiene mucho sentido, próximamente se celebrara el 2 de noviembre día de muertos con rasgos tan característicos como las calaveritas, el pan de muerto, las ofrendas que nos hacen recordar a nuestros difuntos, pero lamentablemente eso ha cambiado bastante drástico los últimos años, donde ahora los niños piden dulces a partir del 31 de octubre en “Halloween”, sus disfraces ya son específicamente de monstruos, brujas, etc. Dando vida a un rito que no es propiamente mexicano.

Así como este ejemplo hay muchos otros,  que nos hacen pensar que cada día que pasa perdemos más el sentido del lugar donde nacimos, ya no nos deleitamos con unos tacos de banqueta y preferimos sushi o hot dogs , al final la identidad nacional se ve simplemente marcada por los sentimientos  en forma concreta del grupo al que pertenezcamos a menor escala sea en familia, con amigos o como municipio incluso, la lengua, la raza, la religión, la clase social, la condición sexual, etc. Suelen ser la referencia más explícita de los símbolos nativos o signos distintivos (banderas, escudos, himnos, selecciones deportivas, monedas, etc.

Tal vez a veces pensar en la identidad nacional se piensa en que ya ningún país es como era, y que a medida que avanza la vida las ganas de pertenecer al lugar de origen se va perdiendo, pero aún queda el orgullo y la fe de pensar que todo se puede retomar, quizás ya no de la misma manera pero si el conocimiento y la prevalecer la historia.

Para quienes hemos nacido en la era de la televisión, el internet, las redes, la comida rápida, la música en aparatos cada vez más pequeños, palabras de origen extranjero nunca fueron extrañas; del mismo modo, han sabido incorporarse aún más,  entre tantos otros términos, para adaptarse a las crecientes posibilidades que ofrece la tecnología y la vida misma. Algo similar ocurre con los géneros musicales: una pareja de japoneses bailando tango en un teatro de Kyoto resulta tan común como un español interpretando un rap escrito por él mismo, en su propio idioma.

Quien se considere ciudadano del mundo no tiene por qué adherirse a ninguna ideología en particular, aunque existe la tendencia a asociarlos con filosofías sobre la nación y el mundo como el internacionalismo, el cosmopolitismo, el anacionalismo, el globalismo, o el federalismo; y con filosofías políticas tales como el paternalismo libertario y el racionalismo progresivo.

Ahora bien la identidad mundial o global habla más allá de lo que somos cada nación, sino de lo que hacemos entre todos, como nos defendemos y auxiliamos, como también nos destruimos o emigramos, los tratados y convenios, la importancia de creer en un papa o en un Gandhi, de mesclar nuestras creencias y fortalecer lo que ya somos, en dado caso lo ideal será renovar, mejor y expresar a cada momento el concepto de humanidad, de humildad y cooperación, mas es no sucede muy a menudo, al parecer en conocer el mundo nos ha dado armas para destruir el planeta y a quienes vivimos en él, el no poder eliminar la servidumbre, la humillación, el racismo, nos acerca claro a una identidad de desconfianza pero sobre todo a una identidad deshumanizada, desinteresada y moderna claro pero solo para el bien propio ya ni siquiera grupal, familiar o nacional.










Conceptos



Globalismo: El primer significado es la actitud o política de poner los intereses del mundo entero antes que los de naciones individuales. El otro es ver a todo el mundo como un ámbito adecuado por una nación para proyectar influencia política.

Joseph Nye científico político americano, co-fundador de la internacional teoría de las relaciones del neoliberalismo (internacional relations theory of neoliberalism), argumenta que globalismo se refiere a cualquier descripción y explicación de un mundo que se caracteriza por redes de conexiones que abarcan distancias multi-continentales.

Globalidad: es la corriente del pensamiento económico y político, que considera al mundo como unidad, y que desdibuja las diferencias étnicas y culturales. Para algunos, es una nueva forma de imperialismo occidental, no muy diferente al colonialismo del siglo XIX.        

La globalidad es la noción más difundida y extendida para visualizar la época actual. Su interpretación, referida a tópicos económicos, deriva del pensamiento neoliberal que la describe como un proceso unilineal, homogeneizador e irreversible, orientado principalmente por los intereses de los grandes centros de poder. Esta perspectiva, hasta ahora dominante, representa una simplificación extrema de la configuración del mundo de nuestros días y se traduce en ficciones que la polarizan, niegan o sobrevaloran los fenómenos sociales de internacionalización en curso. En esta obra, los autores asumen una posición crítica que revisa y discute los mitos de una mirada estrecha del escenario contemporáneo, así como intenta recuperar la riqueza de temas y enfoques analíticos en los cuales debe sustentarse toda explicación integral del mundo.

Globalización: es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política, en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones internacionales.

Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido alrededor del mundo en las últimas décadas de la Edad Contemporánea (segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una economía de mercado mundial donde los modos de producción y los movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía) cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las sociedades y culturas locales en una cultura global (aldea global), al respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la masificación de las TICs y el Internet. En el plano ideológico los credos y valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad abierta. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las antiguas economías dirigidas y la transición del feudalismo al capitalismo en economías subdesarrolladas de algunos países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más aceptados por la comunidad internacional.

 

Diferencia entre términos:


El globalismo es una ideología según la cual el mercado mundial sustituye al quehacer político. Es decir, que consiste en reducir la globalización al aspecto económico.

Por globalidad, se entiende a la situación de que ningún país puede vivir al margen de los demás.

Finalmente, denomina globalización al proceso en virtud del cual los estados nacionales se entremezclan, es decir, se relacionan e implican generando interdependencia. Esta globalización tiene diferentes dimensiones entre las que se encuentran la globalización informativa, ecológica, económica y cultural, entre otras.

 

Bibliografía:

·       Beck, U. (1998) ¿Qué es la globalización?, falacias del globalismo, respuestas a la globalización. Barcelona: Paidós.

 

 

martes, 10 de septiembre de 2013